Agenda para la Población de Castilla y León

Durante el último siglo, la historia de Castilla y León ha estado marcada por el fenómeno de la despoblación. Castilla y León es una región que aún no ha conseguido desquitarse de su herencia agraria y de su pronunciado carácter rural, caracterizado por una gran dispersión poblacional y una bajísima densidad demográfica. Consciente de ello los distintos gobiernos se han marcando ambiciosos retos para frenar este fenómeno que, con ciertos matices, sólo se ha conseguido mitigar, en su mayor medida, gracias a la inmigración de extranjeros que se ha producido durante la última década.

Recientemente, la Junta de Castilla y León, a través de su Presidente, D. Juan Vicente Herrera, presentaba la propuesta de Agenda para la Población de Castilla y León (2010-2020), que se manifiesta como un compromiso político amplio dirigido a impulsar diversos proyectos, planes y actuaciones bajo una idea y una filosofía común. En este documento se hace un somero diagnóstico de situación que concluye con la constatación de un cambio de tendencia en el comportamiento demográfico en la región. Durante el último siglo la tónica dominante ha sido el decrecimiento y el envejecimiento de la pirámide poblacional, auque, en la última década, se han producido importantes cambios condicionados, mayormente, por la llegada de población inmigrante a Castilla y León, que ha inducido importantes variaciones estructurales, tanto cuantitativas como cualitativas. De hecho, Castilla y León ha pasado a ser una región que goza de cierta salud demográfica, dentro del marco europeo, encontrándose en el puesto 137 (de 295) del ranking de regiones atendiendo a su crecimiento poblacional.

Ante este contexto, se presenta un paisaje distinto al de hace unos años, lo cual ha de conducir a transformaciones en la planificación y la acción política, pues los retos y las circunstancias de partida son diferentes. De hecho, en esta Agenda, se incide en analizar y reformular los tópicos que han acompañado al devenir demográfico regional (despoblación global y rural, envejecimiento y fuga de jóvenes), aspecto vital para fijar el nuevo punto de partida. Así, la Agenda para la Población de Castilla y León subraya la necesidad de modificar el enfoque (...) y la filosofía de “lucha contra la despoblación de Castilla y León”, por una Agenda “para la población”, un enfoque en positivo, que promueva la idea de Castilla y León como un lugar atractivo para vivir, con calidad de vida. Otro elemento importante para su desarrollo es la sustitución de la visión generalista de las políticas de población, por acciones mucho más específicas y enfocadas, principalmente, a determinados colectivos clave para el sostenimiento demográfico: los jóvenes, los inmigrantes y la familia. He aquí la importancia de analizar este documento de cara a la futura planificación socio-territorial de nuestra región, donde primarán acciones focalizadas tanto jóvenes como inmigrantes.

La Agenda se sustenta y se orienta sobre diez principios fundamentales, dos de los cuales se centran en colectivos directamente implicados con el objeto del estudio que tenemos entre manos: jóvenes e inmigrantes. Quisiera centrarme en el epígrafe 8º referido a los inmigrantes y los emigrantes, donde se especifica que debemos aprovechar que el volumen de inmigrantes extranjeros en Castilla y León todavía no ha alcanzado la cuantía y la problemática de otros territorios de España para asentar políticas de integración social y económica efectivas que contribuyan a afianzar el atractivo de Castilla y León como lugar de destino para ellos, sin forzar nuestra pacífica convivencia social (...).Surgen así nuevos valores de convivencia, de enriquecimiento mutuo, protagonizados por personas que no son de Castilla y León pero que pasan a ser ciudadanos en Castilla y León, sujetos activos de derechos y obligaciones. Pasa así a un primer plano la necesidad de configurar un estatuto jurídico específico y propio de estos ciudadanos, pero también de encontrar formas prácticas de encarar los problemas de estos colectivos a través de iniciativas concretas y materializables de mejora de su calidad de vida. Sin duda alguna un importante reto para la región y un buen propósito político, comprometido en la plena integración de los inmigrantes y consciente de los beneficios que sobre el territorio ejercen.

A partir de los colectivos prioritarios de actuación, que señalamos anteriormente, se definen una serie de medidas, para el periodo 2010-2015. Por su naturaleza y contenido nos centraremos en dos, las referentes a los jóvenes y a los inmigrantes.

En cuanto a las medidas dirigidas a apoyar la emancipación de los jóvenes se definen, entre otras, acciones encaminadas a:

- Enfocar el sistema educativo hacia el empleo

- Fomentar y modernizar la Formación Profesional

- Conectar y relacionar las empresas con los centros y el sistema educativo

- Incentivar una mayor interacción entre el mundo empresarial y el universitario

- Facilitar la incorporación de los universitarios al mundo laboral

- Fomentar el espíritu emprendedor en el ámbito educativo

- Promocionar e incentivar la contratación temporal y a tiempo parcial de los jóvenes

- Facilitar el acceso a la vivienda y la emancipación

- Desarrollar medidas de discriminación positiva de jóvenes en el medio rural

Respecto a la población inmigrante el número de medidas es menor, pero no por ello deja de tener una importancia suprema, más cuando se garantiza un marco jurídico y planificador, en parte inexistente o muy débil. Se contempla la aprobación del Proyecto de Ley de Integración de los Inmigrantes en la Sociedad de Castilla y León y la puesta en marcha del II Plan Integral de Inmigración y el III Acuerdo para la Integración Social y Laboral de la Población Inmigrante, en el marco del diálogo social. De la misma forma se incide en reforzar y adaptar los servicios públicos, principalmente la sanidad y la educación, y en incidir en acciones de discriminación positiva en el medio rural.

Recomiendo la lectura de la propuesta de Agenda para la Población de Castilla y León; no es un documento demasiado largo y las informaciones que aportan son de interés general para toda la ciudadanía de la región, más cuando otro de sus principios rectores recalca su carácter abierto a la participación y su voluntad de obtener el más amplio respaldo social y político posible.

Para acceder al documento completo, pinche aquí.