Hoy en el periódico económico Cinco Días, aparece
publicado un artículo titulado: "Los rumanos, los inmigrantes que mejor sortean la Crisis". Accede a la noticia pinchando aquí.
Un 5% es lo que ha bajado el número de afiliaciones de trabajadores extranjeros a la Seguridad Social pasando, de noviembre de 2008 al mismo mes de 2009, de 1,93 millones a 1,84 millones.
Pero hay muchas diferencias, si hacemos un análisis por nacionalidades, rumanos, búlgaros, bolivianos y chinos han aumentado considerablemente. El caso más llamativo es el de los rumanos que han aumentado en 45.000 nuevas afiliaciones. En este colectivo se ha experimentado un traslado de personas que trabajaban en la construcción al sector agrario, que ha duplicado el número de altas. Esto, también, se ha observado en búlgaros y los chinos siguen dándose de alta como autónomos en el comercio mayorista y de ultramarinos. En el lado contrario los marroquís, ecuatorianos y colombianos que son los que más están sufriendo la crisis, en parte, a los elevados niveles de ocupación que tenían en la construcción. De hecho, las Comunidades que más están sufriendo el desempleo inmigrante son en las que la construcción tenía un significativo peso sobre su economía, casos de Madrid, Cataluña o la Comunidad Valenciana. En el lado opuesto están Extremadura, Andalucía o Castilla-La Mancha que, ahora, están absorviendo mucha mano de obra inmigrante en el sector primario.
Haca tiempo también leí que la población inmigrante no sufriría tanto la crisis por un factor que les diferencia de los autóctonos: la vivienda. El régimen de alquiler permite poder cambiar de ciudad en caso de falta de trabajo, algo que si cuentas con una vivienda en propiedad te limita mucho. Si a esto le unes la capacidad de adaptación a otros trabajos de otros sectores, parece que se establece un binomio que, al menos, te ayuda a seguir teniendo trabajo.
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